Quien es ella que
interpreta la musica del cuerpo,
quien con pisadas de gotas
moldeaba compases virtuosos
Refugiada en una agonia gratuita
aprendía de verónicas
y otros movimientos esquivos
condenada por una herencia robada
atrincheró de sueños en nube
aquella mirada de amaneceres.
Bajo un manto de significaciones estrelladas
dibujamos coreograficamente el caos en su inmensidad
dibujamos el monte y el sendero
la roca, el desplome, la cima.
nos encordamos y seguimos marcha hacia vidas anteriores
Intercalando y superponiendo aquello que nos dicta el universo
nos acercamos erraticamente a tientas
al origen del todo. al (ser) corazón.
Te invito a mis brazos infinitos
a mi cordura de lobo,
te invito a sentir letras en la sangre.
y la sangre en el cuerpo.
Te invito a la inmensidad de campo
que produce nuestra sola compañía
por que ya todo lo que nos envuelve
se ha convertido en mutuo.
Finalmente te quiero,
porque cuando nos queremos
nacen mas que los que mueren
por que cuando tu dices te quiero
el mundo se salva de su extinsión
y por que cuando te digo que te quiero
la mitad de este mundo suspira sin razon aparente
Hazme el favor de callarme la boca
con besos de una nueva alianza.
hazme el favor de tragarte mi alma
por la rendija invisible de mirada
y le des la perfección del vientre.
por que tú, no me dejarás morir.
Te quiero como orilla impaciente
espera religiosamente a su mar.
