El mensaje de la fortuna.

Desde hace un par de meses han ocurrido una serie de eventos mágicos que hacen que la sangre corra más fuerte por las venas, algo así como sentir la vida intensamente en cada segundo y percibirla en todas partes, en objetos, ruidos y sensaciones.

Uno de estos eventos mágicos fue volver a escribir, y otro las ganas de recuperar textos del pasado que creí que estaban en algún lugar de la basura de Santiago.

Luego casi dos meses de búsqueda infructífera, y de mucha frustración e incluso un poco de resignación, estos textos llegaron a mis manos intactos, nuevamente para demostrarme lo pequeño que soy para esta realidad.

El escribir siempre ha significado algo inexplicable para mi, como si el universo y sus fuerzas me dictaran las frases que finalmente quedan en mis textos, tal y como pasó en septiembre del 2003 cuando luego de una crisis asmática que tuvo mi abuelo me sumí en un estado raro de luto en la que tuve que escribir en un poema.

5 años después, justo cuando volvía a Chile luego de pasar un par de meses viviendo en España, mi abuelo muere mientras yo volaba de vuelta, y al recibir la noticia ese poema lo leí en su funeral. Desde ese entonces ese texto estaba perdido y hoy apareció en una bolsa de basura que nunca boté en mi pieza, lo transcribí y lo pueden encontrar a continuación: "el viejo Eloy".

Detrás de este hermoso e intenso proceso tengo que agradecer a mi familia entera, mi hermano, mi madre que a pesar de todo cuando supo que los había encontrado me dio un abrazo que nunca voy a olvidar. Así mismo no puedo dejar de agradecer a mi compañera Gataluna, que me inyectó la tinta que corre por mi sangre nuevamente y hoy significa muchas cosas en mi que ni ella puede llegar a dimensionar.